Llevo días en la oscuridad y hoy, haciendo maletas para el viaje a Elx, ha sonado la puerta de mi casa con mucha mucha fuerza. Era el señor cartero.
«¡Tienes un sobre grande! baja a por él» feliz y curiosa he bajado. Adoro recibir paquetes, cartas, postales. Leo el remite y me emociono. Pienso «Esta May sí que ha sido rápida». Abro y descubro un gran regalo.
Éste
¡Por fin! en mis manos el libro del que mi querida May me ha hablado durante los últimos meses. Recuerdo con qué ilusión lo compartió conmigo.. A ella la recordaréis de la gran campaña «Me huele el chichi a canela» que, junto a Juncal y las Mujeres Imperfectas, dieron la vuelta al globo este verano. Pues bien, ya está aquí. No me he podido resistir a leerlo ya. May me decía con mucha humildad «antes de recomendarlo, léelo, que igual..no sé» Como intuía, es un libro imperdible. Es muy sencillo y realmente muy emotivo. Dibujos a todo color, párrafos cargados de claridad, potencia y ternura para un momento único en la vida de toda niña.Cuenta una bonita historia que, estoy segura, gracias a todas las mujeres que nos dedicamos a acompañar a las mujeres en su reencuentro con la magia y potencia de sus cuerpos, será real en todas las casas. En cada página las niñas podrán saber, brevemente, qué ocurrirá en su cuerpo cíclico desde la primera regla. El lenguaje es muy claro y nada cursi. Esto es un buen punto pues a veces tendemos a edulcorar (suele ser producto de nuestro miedos y propios tabúes). El libro muestra madres felices, abuelas orgullosas, tías sabias que acompañan a la protagonista a celebrar su primera menstruación con alegría y sin tabúes. Sin duda las hermanas Serrano (sí, sí. Está escrito por tres de las mujeres de la gran familia Serrano donde hay mucha mujer salvaje) han trabajado a fondo la base fundamental de que si una mujer no conoce su ciclo ni goza de su cuerpo, acompañar a su hija en el proceso es realmente complicado y tiende, a veces, a ser casi imposible.
Este tipo de libros escritos en nuestro país son imprescindibles. Hay muchos libros escritos en países anglosajones y alguno hay, bellísimo, escrito en Sudamérica sin embargo creo que es imprescindible que cada mujer, desde su cultura, transmita su vivencia. Ocurre que la cultura nos marca muchísimo y que, en España, hay características propias (también comunes) en relación a los tabúes menstruales y a la primera menstruación. Por ello celebro doblemente la llegada de este cuento.
Sin duda el 24 de noviembre, en el encuentro de madres e hijas adolescentes de Gasteiz, llevaré este libro bajo mi manga. Cuando se crea algo así, es un día para celebrar y compartir. Así que yo haré lo propio con mis niñas y madres.
En resumen:
libro sencillo, claro, encantador, necesario, inspirador y tierno. Te deja un buen sabor de boca, te emociona en algunas páginas y te permite ver cómo otra iniciación es posible. Está en nosotras acompañar a nuestras niñas a vivirse con plenitud. Ellas son nuestro legado y es por todas ellas por quien trabajamos.
¡Un 10 para las hermanas Serrano!
Por supuesto, éste libro va ¡directo a la maleta!
¿Dónde lo compro?
En cualquier librería. Es de la Editorial Mandala
Día 3: fase menstrual