«Eres circular. No te preguntes el porqué, lo eres y ya está. No te cuestiones porqué siempre las mismas emociones van y vienen sin causa aparente. Eres tan mujer, tan Luna, que sales y te escondes, creces y decreces, te llenas y te vacías, de todo, de todos…
Te renuevas constantemente, solo tu decides hacerlo con dolor o con Amor.
Veo un pájaro en el cielo y vuela alto, aprovecha el fuerte viento para dejarse llevar para después volver a volar…
Me veo a mi.
Veo nuestra sangre, y si camino rápido me canso y sin que nadie me ofenda, lloro..y me pregunto si no será este el momento del vendaval para dejarme llevar y descansar, para luego, volver a andar. Seguramente el pájaro usa ese momento de descanso en el aire para redirigir su vuelo cuando cese el viento.
Yo uso ese momento de renovación para redirigir mi vida cada mes.
Y cuando cesa el viento, y ya nada me ensordece ni me ciega, miro hacia atrás, y veo que he desplegado unas enormes alas, preciosas, y las bato con fuerza.
Vuelo hacia a una roca. Desde ahí veo un mar inmenso, en calma…
Y vuelve a empezar el circulo, el ciclo, el espiral…
Me he respetado, me he amado en mis silencios oscuros de Luna nueva. Ahora puedo ver Amor en todo y el Todo con Amor.
Porque no es la cigüeña la que trae la vida en su pico…
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