14 de febrero: el día de las enamoradas (de su coño)

Esta es la semana del subidón de hormonas. En mí es la semana de la ovulación. Coincide con la semana del Amor de El Corte Inglés (oséase San Valentín). El sábado pasado el Señor Alejandro Núñez Lucero y yo hicimos 6 años de amantes, amigos, contrincantes y caminantes. Reconozco que yo soy mujer de efemérides. Me encanta que mi madre me cuente la historia de lo que pasaba días antes de mi nacimiento y que Alex suspire con cierta condescendencia cuando le pido que me cuente una y otra vez qué estaba haciendo las horas antes de vernos por primera vez. Nuestra historia es muy bonita. Es una historia 2.0 que hoy no voy a contar pero de la que sí diré que obtuve mi mejor premio como escritorzuelä: un sanluqueño guapo, mimoso, pícaro e inteligente (ahí es nada). 

Me pierdo.Que me pongo a hablar de mi gaditano y se me van las palabras calle abajo. Hoy es el día previo al día D. Ese día de corazones rojos y lemas cursis. Un día que jamás celebré. Bueno, miento, que cuando tuve mi primer novio formal le pedí que me regalará algo ese día. El pobre me trajo un enorme oso marrón, típico regalo para un típico reclamo. Al final el oso me dio más de una alegría y es que lo que queda más allá del amor pasteloso de pareja de anuncio, es el amor propio. Y es sobre el amor propio, el amor a una- la masturbación, vamos- de lo que hoy me apetece hablar y es lo que deseo que celebremos mañana. El día de las enamoradas de su cuerpo, de su sonrisa, de sus tetas y de su coño ¿Para cuándo un día dedicado a nuestro íntegro placer? Sí, es genial tener a alguien (unx o más) que nos acompañe en la búsqueda del placer pero es una clave importante el dedicarnos a nosotras desde nosotras. Tocarnos con deseo es haber hecho las paces con nuestros cuerpos. No nos engañemos la mayoría tenemos una relación complicada con nuestras caderas, nuestro culo o nuestros muslos. Algo que hemos apre(he)ndido. Lo que disculpamos al marido calvorota de barriga cervecera no nos lo permitimos a nosotras. Acariciamos (si lo hacemos) nuestro cuerpo, por encima, de puntillas. Eso no puede ser. La revolución comienza en el cuerpo de una y en la relación de alteridad con nosotras mismas. Esto comienza desde el regazo, desde bien pequeñas. A mí me ha costado mucho masturbarme sin sentirme, después, sucia y culpable. Hoy mismo he leído este artículo en la Revista Pikara sobre cómo hablar a lxs niñxs sobre la masturbación y me ha parecido un artículo redondo. Siempre decimos, para escaquearnos, que la sexualidad es algo natural y que masturbarse es como el comer pero bien sabemos que no lo vivimos así. Los tabúes en torno a que una mujer se autoestimule son mayores a los que hay en relación a un hombre. Yo, que soy de la generación del 83 he tenido conversaciones con amigas, en mi adolescencia, en las que muchas juraban ruborizadas que «eso no lo hacían».

No hay nada de malo en no hacerlo pero sí que una ha de plantearse la angustia que le supone pensar en ello. Muchas o algunas dirán que es un tema íntimo y yo quisiera saber qué se nos ha enseñado a ocultar tras la palabra intimidad. Es curioso como los temas sexuales pertenecen a este ámbito si en realidad son tan naturales como el comer (o el cagar). Bajo el término «íntimo» solemos esconder el polvo de nuestros miedos, tabúes y angustias. No sacudir este polvo y airear ese cuarto de intimidades, nos ha llevado a muchas a vivir alejadas de nosotras. Muchas hemos vivido de prestado. Hemos dejado que otrxs habitaran nuestro cuerpo sin siquiera haber pasado por él, nuestra mano caliente y amorosa. Por ello reivindico el 14 de febrero como el Día del Amor Propio. Un día para darse un homenaje de pies a cabeza, pasando por el clítoris. Un buen desayuno, un arrechucho, una duchita caliente, otro arrechucho, un chocolate, un paseo por el parque, otro arrechucho, una joyita (de las caras  o de las bonitas baratitas) y por supuesto un buen libro como Cartas desde mi cuarto propio. Señoras mías ya es momento de bajarse del altar al que nos subieron coronadas de pureza y prohibiciones. Las novias ideales, las amantes de revista, las uñas de porcelana con cucos corazones todo eso dejémoslo de lado, porque mañana es nuestro día: el Día de las Enamoradas de Su Coño 😉

Y para amenizar la velada, os dejo una canción que siempre me alegra y me recuerda lo valioso que es amarme mucho y bien: Canción de Amor Propio del gran Ismael Serrano

http://www.youtube.com/watch?v=P5HJf7gBkpg

Ana Elena Pena

Día 13: fase ovulatoria 

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Conocerte es vivirte. Vivirte es amarte. Amarte es ser libre.

 

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