Menstruar mola. Habéis leído bien. Sí, no estoy loca. Ayer por la noche me apunté en la pantalla del ordenador esta frase porque es una verdad como un castillo y porque estoy cansada de que sólo se hable de las dificultades del ciclo menstrual. No me tenéis que creer a la primera pero os voy a dar razones de sobra para que os guste vuestro ciclo hormonal y sobretodo para que os gustéis vosotras. Las quejas sobre nuestro ciclo nos las sabemos de memoria así que si somos capaces de encontrar una oportunidad en un despido o en perder el autobús ¿Por qué no cambiar nuestro enfoque hacia algo que ocurre todos los meses durante unos 35- 40 años de nuestra vida?
Arriesgándome a sonar frívola (por el rollito de lista-de-bondades al estilo magazine de belleza) quiero hacer una lista con 10 cosas geniales que tenemos gracias al ciclo menstrual. Como sabéis, el ciclo menstrual no es sólo la menstruación, es muuucho más, son 4 fases en las que estrógenos y progesterona danzan sutilmente disponiendo nuestro cuerpo-mente a ciertas capacidades y retos.
De todas las cosas molonas de ser cíclica, voy a señalar unas pocas:
1. No vives en 1 mundo, sino en 4 mundos (como mínimo)
Tu percepción varía en cada fase y con ella el mundo. ¿Has oído la frase el mundo es lo que tú eres? Pues imagínate tantos mundos como fases hormonales tienes. Ser cíclica nos permite habitar el mundo desde perspectivas variadas y enriquecedoras. Con lo que tienes 4 mundos para ti solita.
2. Tu capacidad creativa tiene increíbles y provechosos picos de abstracción- acción
En un mismo mes aquello que estés creando vive un desarrollo vertiginoso pues eres capaz de desarrollar un proceso creativo hipercomplejo, esto es, redondo. Cuentas con 4 mujeres (tus 4 fases) y sus capacidades para pensar, desarrollar, implementar y accionar cualquier proyecto. Sí, en ti cuentas con todas las habilidades de un equipo multidisciplinar (al precio de una)
3. Tu nivel de (hiper)sensibilidad te hace una persona más comprometida y honesta
Que llores y te enfades porque este mundo, no pocas veces, te parece insoportable es un síntoma de que empatizas con realidades duras que necesitan ser atendidas. Cuando una experimenta la tristeza y comprende su origen es capaz de comprometerse con otras personas para crear espacios más justos.
4. No hay nadie más versátil
Sabes lo que es estar arriba y abajo así que no se te caen los anillos o como diría mi madre «lo mismo vales para un roto que para un descosido».
5. Tu toma de decisiones es más completa
Lo es, simple y llanamente, porque pasa por el filtro de las 4 mujeres que eres. Sí, de acuerdo, a veces decide sólo una pero si es algo importante es recomendable que pase por todo un ciclo para que puedas verlo desde los diferentes enfoques. El resultado será una decisión redonda y adecuada a ti.
6. La menstruación te renueva
Menstruar es un proceso físico por el que expulsas el endometrio y también un proceso mental y anímico en el que cierras un ciclo para abrirte a otro. Nosotras con cada ciclo cerramos y abrimos experiencias. Es como celebrar un año nuevo cada mes, con los buenos propósitos y oportunidades que ello conlleva.
7. El descanso es tu as en la manga
La progesterona (hormona que libera el cuerpo lúteo del ovario tras la ovulación) deja tu cerebro sedado, con lo que tus necesidades, movimientos y apetencias se orientan hacia el reposo. Es cierto que muchas somos un culo inquieto pero esta necesidad imperiosa de moverse muchas veces viene determinada por la autoimposición de la acción ¿Eres de las que cree que el mundo se para si dejas de moverte? Pues no se parará, no somos ta importantes para él. Así que te invito a que te actives en lo que al descanso se refiere. Márcate tus momentos de hacer nada o de hacer cosas que te relajen. Verás que en seguida le coges gustillo y que, cuando vuelvas a necesitar pasar a la acción, ésta se habrá triplicado, en cantidad y calidad, gracias al descanso. La progesterona es una hormona amiga que nos enseña a soñar con los ojos abiertos y a disfrutar de los pequeños detalles.
8. Eres una bomba sexual
En serio te lo digo. Relee la frase. Cuentas con 4 fases en las que tu deseo sexual cambia de múltiples maneras. A una le gusta pasar mucho tiempo amándose a sí misma, a la otra le chifla hacer la cucharita, a la otra cabalgar por cuerpos varios y así hasta donde tus apetencias y fantasías te lleven. No es verdad que te guste la misma persona, con la misma intensidad, de la misma manera y en la misma postura SIEMPRE. Eres mucho más completa y variada de lo que sospechas 😉
9. Tienes tu propio microclima
Tu cuerpo-mente pasa por su propia primavera (fase preovulatoria), verano (fase ovulatoria), otoño (fase premenstrual) e invierno (menstruación). Esto te aporta sabiduría pues en ti misma experimentas que la vida es cambio. Aprendes que cada cosa tiene su tiempo y su espacio con lo que juegas con ventaja en un mundo en el que todo es para ayer. Como bien experimentas, todo tiene su momento y tú lo conoces al dedillo.
10. Gestionas mejor que nadie los estados de crisis
No te rías. Es cierto. Cada mes pasas por lo que a la Tierra le cuesta hacer en 365 días. Vives hoy el verano y mañana el otoño. Hoy sale el sol y mañana sólo nos queda la noche. Por ello, porque sales viva y victoriosa de cada uno de tus invernos y porque sabes que todo en esta vida es relativo (cambio), eres la mejor gestora de crisis de tu casa.
¿Cómo lo veis? ¿Tengo razón? ¿Un poquito, tal vez? Y esto son sólo 10 temas que demuestran que menstruar mola. Yo me niego a seguir alimentando la idea de que mi cuerpo está defectuoso y que lo único que trae son problemas. Menstruar no es una maldición, tampoco es algo que pasa y listo, menstruar es vivir en un estado cíclico y cambiante y la gran aventura que esto conlleva.
Si os animáis a añadir más motivos a la lista, os leo atenta y curiosa 😉
Día 5: entrando en la fase preovulatoria
Pic de Sara Fratini para Cartas desde mi cuarto propio.Col 2013.