Esta semana ha sido rara. Pero rara-gustosa, pese a haber estado realmente enferma.
Esta semana, por fin, he entrado en la tienda de lanas de mi barrio a sentarme con las mujeres que por allá pasan (las parroquianas, las llamo) para aprender a tejer. El resultado: un enganche sobrehumano. Vengo de una familia de tejedoras magistrales pero, cosas de la infancia-adolescencia y estupidez (patriarcada lo podría llamar), siempre me negué a aprender de mis mujeres. Prefería desarrollar mi súper coquito, con lo que ignoré a la abuela y sus clases (que ahora serían seminarios en la Harvard de la lana). Ahora, que ella se fue, voy en su busca. Sí. Me siento cerca de ella cada vez que meto la aguja (aguja circular porque mi nueva seño dice que son mejores para la espalda) e hilo la lana. La oigo decirme: «¡no apretes los puntos!» y entonces aflojo. No sé si es un caso para la serie Medium pero creo que mi abuela me habla a través del ovillo 😉
En estos días, que practico la vida cavernícola (nutrición ancestral) y me vuelvo loquita con las agujas, montón de amigas, compañeras y conocidas me escriben para compartir sus cositas. Me siento muy a gusto pues hacer vida más-allá-del-trabajo me está uniendo a otras experiencias y personas, y me siento más grande, más fuerte y a la vez más blandita. No sé. Estoy en un proceso de hibernación bonito, suave, calentito.
¡Cómo sea! Que no venía a dar un largo parte de cómo estoy, que yo venía a enseñaros este video de una artista que fusiona mi trabajo con mi nueva pasión. Ella teje. Teje con el ovillo dentro de su vagina (Vaginal Knitting). Y sus prendas están tocadas por su menstruación. Deb me pasó hoy el video. Me ha maravillado.
No tiene pérdida.
http://www.youtube.com/watch?v=q6RZZf6HMzo
¿Ojipláticas?
Si tenéis videos o webs chulas de lana, agujas, agujas circulares o lo que sea, podéis compartir los links en los comentarios y si ya tiene que ver con el ciclo menstrual ¡no esperéis!
Felices días…y noches
Día 20: ya premen
