Poco que escribir porque parte de mí ya está al otro lado. Mañana mi pequeño y yo cruzamos el charco. México es el destino. Estoy llenita de nervios.
Pido ir vacía para llenarme. Humilde para aprender. Y ligera, muy ligera, para vivir esta experiencia que tan atacaíta me tiene.
Hace 4 años no imaginé que, con mi labor, pudiera ir a la tierra de las mujeres de las que aprendí, mucho de lo que entonces sabía. Ahora, un año después de planear este sueño, cobra cuerpo ¡y anda!
Sí. Gira por México. 4 ciudades 8 encuentros.
Os contaré de esta aventura. Pero antes de contar he de vivir, saborear.
Sigo con mis llamadas y mis cosillas de última hora 😉
(Sí, se me nota cansadita ¿eh? Eso sí, feliz aunque ni me dé cuenta)
Día 4: fase menstrual interrumpida
Pic de Mortumary