A finales de mayo comencé un taller de joyería contemporánea. Quería saber lo que era crear con mis propias manos y me encontré con una de las mejores experiencias de mi vida. mi amor por el metal es un idilio nuevo que me trae paz y mucha claridad.
Hoy he terminado el curso y con él, mi anillo-vulva. Es un anillo- símbolo, es mi unión con mi vulva y mi deseo de hornalla y visibilizarla. Está inspirado en uno de los símbolos prehistóricos de la vulva.
Que encontré en esta entrada de Blog, al investigar a raíz de la lectura del libro de Vulva, el sexo invisible de Mitsu M Sanyal del que ya hablé (aún me queda) en este texto.
A mí me ha encantado concentrarme en cortar, limar, soldar, esmerilar cada una de sus esquinas … se trata de un anillo lleno de Amor. Ha sido una tarea de paciencia y entrega. Yendo más allá de mi miedo inicial de «no saber» a saber que queda un camino, preciooooso, por recorrer.
Aquí está el anillo:
Os confieso que estoy deseando comenzar el ciclo para bautizarlo con mi propia sangre. Es una joya de diosas…esos pequeños actos de amor que nos hacemos y que suponen un mundo.
El taller donde comparto y aprendo es Dterra Sant Cugat
Día 16: fase ovulatoria