Estuve en Murcia.
Estuve compartiendo los dos talleres, ciclo y madre, con casi 30 mujeres.
Fue mágico e intenso.
Mi menstruación tal y como predije llegaría en cuanto la última mujer saliera por la puerta el domingo a las 20h.
Compartí mucho y aprendí otro tanto.
Eso sí, llegué exhausta a mi cueva, que es desde donde escribo y desde donde iré terminando de hilar lo que queda pendiente de este verano y enhebrar para el otoño-invierno que viene completito.
Necesito darme espacio y tiempo para tomar conciencia del valor de cada una de mis acciones, decisiones, deseos y pensamientos en torno a mi vida de mujer y en relación a mi proyecto de vida, El Camino Rubí.
Están siendo meses en los que la palabra intensidad se repite y repite, pues es la única que alcanza a describir todo lo que siento y todo lo que atraviesa mi cuerpo de mujer.
Tomo conciencia de que emprender en femenino en un sistema eminentemente masculino patriarcal, en relación a un tema más femenino aún, necesita de la relación con otras mujeres que estén en el camino para no acabar exhausta, triste y a veces llena de cólera. Para mediar entre mi deseo sentido y el deseo encarnado en mis acciones en relación a todas las mujeres.
Siento que mi estanque de peces está vacío y que necesito, con urgencia, darme espacio para llenarlo de nuevo de colores, olores, sabores… para llenarme de mí y dar espacio a las otras, los otros y lo de más allá.
Siento también que El Camino Rubí va a cambiar. No sé cómo ni cuándo pero siento que mi criatura va a dar un cambio significativo. Como toda creación tiene vida propia y yo, como madre, asistiré y acompañaré este proceso que también es el mío. Estamos unidos en eterna simbiosis. Por eso precisamos de silencio, brisa y juego. Mi niña interior, está agotada pues ella es una de las más importantes creadoras de esta labor.
He de preservar mi risa, mis mimos, mi atención, mi visión ampliada para poder dar lugar a ese cambio. Así que me he concedido vacaciones. Vacaciones como espacio y tiempo para estar en mí, conmigo, con mis amadas y amados y mis musas. Si no las tomo, si me salto este espacio, siento que me acabaré rompiendo y con ello la magia dará paso a parafernalia y esto, jamás me lo perdonaría.
Por ello desde el 20 de julio hasta el 5 de septiembre estaré de vacaciones. Esto significa que los emails, las consultas, los boletines, las conferencias y las citas del día volverán en septiembre. Es posible que una noche de agosto esté compartiendo en Onda Cero Radio en Barcelona en el programa «Fem l’agost» y comparta el link, también escribiré alguna cosita en el blog porque como vais viendo, la escritura me salva la vida y más si la pongo en relación con vosotras; pero el resto de temas quedarán durmiendo plácidamente, esperando nuestra vuelta con sabor a menta y olor a brisa fresca.
Os recuerdo las próximas citas virtuales y en breve, os comentaré cuáles son los talleres de la temporada otoño-invierno que ya podéis ver en la agenda:
La semana que viene será la última videoconferencia on line- interactiva de la temporada. Será el 19 de julio de 21h a 22h y el tema escogido es «Mi cuerpo, mi templo». Hablaremos sobre el (sin) sentido de los complejos en relación a nuestro cuerpo, las dietas para lucir «tipo» y todo aquello que nos convierte en diosas de barro para poder darle la vuelta y volver triunfantes a nuestro cuerpo, gozar de él y darnos valor dede la diferencia.
El próximo boletín saldrá, también, la semana que viene y el tema no os lo desvelaré. Me apetece jugar con mi deseo inminente y la sorpresa.
Como siempre, es un enorme placer compartir con vosotras.
Disfrutaros en este precioso día
Día 4: fase menstrual