Elegir: ¿ella o él?
¿Elegir?
y ¿por qué?
Ella, lo prohibido,
lo que nunca me expliqué,
lo que no entendía hasta que un día lo quise ver.
Él, lo asumido,
del que sensatamente
aquel otro día
me enamoré.
Y ahora no sé qué hacer
porque sueño con ella
pero vivo con él.
Me desgarran por dentro
los bichitos de la tripa cuando la ven.
Solo de pensar en ella
al corazón le entra prisa
se me dibuja una sonrisa
-consisa
precisa-
se me eriza la piel
Y dificilmente pasa esto
cuando a quien veo
es a él.
¿Qué hago? ¿Descubro mi secreto?
Pero en el fondo le quiero,
es mi compañero,
mi amigo fiel.
Nos reímos
paseamos
viajamos
trabajamos
vamos de la mano
a comer al burger king
aunque no le guste
para darme el gusto
porque de resaca
es lo único que me gusta
y él lo sabe
porque me conoce
y me quiere
y quiere hacerme sentir bien
Pero luego se aleja
y pienso en ella
riéndose de mis gracias
aunque no tengan gracia,
mirándome tranquila
mientras yo fumo sin ganas,
solo por verla mirarme,
con sus ojitos azules.
Por escuchar su voz
sigilosa y dulce
como un susurro que se lleva el viento
(porque es tan tímida que hasta los pájaros quieren conocerla
y el viento les hace el favor de llevarles sus palabras
y yo me quedo sin ellas,
y no me entero de lo que me dice,
pero no le importa repetírmelo cien veces)
y mientras habla, yo observo
su piel
extremadamente blanca
como si jamás se hubiera expuesto a la luz arrogante del sol.
Y su boca…
¿será tan tierna como la imagino?
Quiero probarla
pero no me atrevo
porque yo tengo novio,
y ella también.
Y no quiero asustarla
porque no sé si estaría
(yo estaría, tú estarías, ella estaría)
dispuesta a dejarlo todo
para empezar algo nuevo
de mujer
a mujer.