¡Yey! No sé cómo llegas tú a la primavera pero yo siempre llego con más picores que un perrete sarnoso. Me pican los ojos, me pica la nariz y me pica… yep, me pica el toto (introduce tu nombre vulvar favorito aquí). La cosa es que la cándida comienza a comerme por las patitas y la nariz empieza con su rinitis alérgica. Pero se siente bien diferente en las diferentes fases del ciclo. También es cierto que en unas tengo más tolerancia al estrés que en otras (esto es un dato importante) pero que es llegar la prima Vera y yo estoy rasca-que-te-rasca.
Coincide que, en momentos en los que mi PreO está extremadamente on fire y la Premen está más retorcida que Regan MacNeil (aka niña del exorcista) estos picores aumentan.
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The Exorcist, Linda Blair
Film and Television
Así es cómo se hace
Cuando los estrógenos están a topete, la progesterona tiende a quedarse bajita y en un entorno de estrés, ansiedad, incertidumbre, triple jornada (si es que mantenemos el trabajo) y otras ‘cosas bonicas’, la conversión a Regan está garantizada.
Nuestro sistema inmune muta según las fases (especialmente antes y después de la ovulación) y ahora, tras un año de pandemia-confinamiento, el mío está hecho un guiñapo. La fatiga física-mental (manía de diferenciar lo que es Un Todo, pero así nos entendemos mejor) me está dejando bajo mínimos históricos y esto se traduce en un rascar sin parar ahora que luce el sol y los árboles no cesan en su bukake arbóreo (siento la imagen mental que acabo de generarte, pero es que es tal cual).
En las sesiones sobre Sistema Inmune y Ciclo Menstrual, la Dra. Al Adib Mendiri nos contaba que, justo cuando tenemos exceso de estrógenos, aumentan las alergias, las atopias, el asma y las infecciones e irritaciones vaginales recurrentes. Y es que los estrógenos aumentan la vigilancia inmunológica hiperestimulando la Th2*.
*La Th2 son un tipo de citoquinas. Palabro que a.c. (antes de la Era Covid) no sabíamos ni deletrear y que, ahora, la soltamos como si fuera el estribillo de la última de la Llergo.
La cosa: la Th1 y Th2 funcionan en alternancia a lo largo del ciclo ovulatorio-menstrual. De ahí los diferentes cambios que sentimos en relación a nuestro sistema inmune y ciclo (entre tantas otras variables más). El resultado de este aumento de estrógenos y aumento de Th2 ya lo conoces: ¡Pica-Pica para todas!
¿Más?
Conocer a tus mutantes es básico para saber cuándo nuestra PreO y nuestra Premen se van de picos pardos. De hecho si tu estado natural es la de Regan es importante revisar qué está pasando. Ahora bien, ¿quién, en estos tiempos, no está con la cabeza dando vueltas y potando sin parar? No podemos olvidar ni por un segundo las realidades que nos atraviesan y reconocer cómo necesitamos activarnos social, política y culturalmente para co-crear los cambios que necesitamos.
Los desequilibrios hormonales son un reflejo más de los desequilibrios sociales que habitamos y que nos configuran. Así que, sí, es fundamental conocernos. Es básico tener estrategias de autocuidado para dejar de frotarnos contra las esquinas de las mesas y, a la vez, es clave aliarnos para generar cambios que procuren cuidados para todes.
En la Comunidad tienes las sesiones de Sistema Inmune y Ciclo Menstrual de la Dra. Al Adib Mendiri, para procurar ese autocuidado de citoquinas y demás células divertidas que nos ayudarán a dejar atrás a Cándida y a otras amiguis pica-pica. También podrás crear estrategias de cuidado colectivo con las compas y, si te hace falta, prender fuego al mundo para parir uno nuevo (puestas a soñar…)
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Si por ahora la Comunidad no entra en tus planes, te propongo activar la alerta descanso. No te rías, sé que descansar es un privilegio, pero ¡coño! hemos de luchar por ello. Cuando no tenía monetes humanoides a mi cuidado me dejaba querer por el sofá (en horario de mañana-tarde) y ahora… estoy conquistando las noches. La cosa: prioriza el descanso. Si puede ser al solete (si no estornudas a mil), mejor, porque la vitamina D siempre va bien. Saca tu cucu al sol y nadea. Inténtalo sin presiones, que si no te sale es normal (no nos han educado para ello), pero dale un chance. Si ves a Doña Culpa-Culpita sacar su patita, tú le dices «hago esto porque me sale del coño y Erika, la chocholoco, me ha dicho que va muy bien para la salud» Mi psicóloga me ha recomendado justo esto, así que no temas: lo haremos juntas.
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